miércoles, 2 de enero de 2019

Fase Pavas (500 a.C.- 300 d.C.)

Esta fase se caracteriza por una sociedad organizada en tribus con evidencia de diferencias de rangos sociales. Los asentamientos humanos se ubicaban en suelos fértiles y de mucha agua y poseían un sentido de prevención del riesgo, dado que procuraban terrenos con pocas posibilidades de inundación y deslizamientos y con una forma de vida mixta, combinando la agricultura con la pesca, la caza y la recolección de frutos.

En relación al cantón de Belén, en la revista Historia No. 70 del 2014,  Ana Cecilia Arias Quirós y Mauricio Murillo Herrera nos relatan los siguiente: “[En esta fase existía una]… diversidad en el tipo de asentamientos, particularmente a lo largo del eje de Belén a Santo Domingo, encontrándose sitios pequeños que podrían ser clasificados como residencias aisladas o caseríos, mientras que otros son más bien aldeas dispersas y probablemente algunos de los sitios hasta ahora estudiados podrían caracterizarse como de aldeas nucleadas.

El sistema agrícola estaba basado en rotación de suelos con el uso de campos de cultivo no alejados de las áreas domésticas y huertas adyacentes a las residencias, además del uso de recursos silvestres. Este tipo de explotación agrícola pudo ser llevada a cabo por la familia nuclear”.[1]

Por otra parte, el patrón de asentamiento de este período sugiere la preferencia por zonas con la presencia de fuentes de agua cercanas y de suelos no expuestos a inundaciones o deslizamientos.

Los entierros eran ubicados en zonas cercanas a los asentamientos y combinaban los de forma simple con los conocidos como de campana o botella o marcadas con pequeños túmulos con cantos de rio, desconociéndose muy poco de la disposición de los restos humanos, ante las escasas evidencias encontradas. Los ajuares funerarios contemplaban vasijas cerámicas, artefactos de piedra o líticos y de jadeíta.
  
Por su parte la cerámica se caracteriza por su forma ovoide y usaban el engobe en zonas, patillaje y de pintura morada (Aguilar 1975), a esta fase se le asociación los pisos de arcilla y pozos de almacenamiento o tumbas de recamara subterránea con entradas angostas.

En contextos asociados a cerámica de la Fase Pavas (300 a.C. – 300 d.C.) se han excavado pisos de arcilla, pozos de almacenamiento y/o tumbas de recámara subterránea con entrada angosta en los sitios Pavas (UCR-68), urbanización Rohrmoser (SJ-38 UR), IMBIO (H44 Im), CENADA (H-26 CN), Finca Mayorga (H-53 FM), La Cubilla (SJ-54 LC), Doña Lola (H-35 DL) y Cariari (UCR-3), entre otros (Vázquez et. al. 1993, Artavia 1998 y León et. al. 2000).



[1] Revista de Historia N.º 70 • ISSN: 1012-9790 Julio - Diciembre 2014 • pp. 197-226 Las sociedades ancestrales del Valle Central de la actual Costa Rica (1000 a.C.-1550 d.C.) Ana Cecilia Arias Quirós* Mauricio Murillo Herrera**

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Barners Tras las Huellas del Pasado