jueves, 16 de abril de 2020

lunes, 28 de enero de 2019

Los huetares en Belén 2


Se presume que los primeros habitantes de nuestro cantón medían cerca de 1,50 metros y no tenían animales de carga, es posible que domesticaran algún tipo de animal como complemento alimenticio.

Eran agricultores y tenían cerca de sus casas los cultivos, que principalmente eran de maíz y frijoles y elaboraban instrumentos de arcilla o cerámica para almacenar cosas o agua, entre otros, tales como tazones, tinajas, vasijas, algunos eran pintados, y otros con formas de animales, predominando el lagarto, así como la piedra para confeccionar hachas y manos de moler.

Ante los hallazgos de gran cantidad de cerámica similar a la de Guanacaste, los investigadores presumen que tenían en el truque una modalidad de intercambio con otras regiones y tribus y aparentemente mantenían tradiciones huetares como la artesanía, la bebida de chicha y la costumbre de hablarles a los animales y el seguimiento del cuarto menguante para sembrar.

Tenían conocimientos de las plantas medicinales; el empleo de ciertos utensilios como la piedra de moler, trampas de caza y comidas, como el chicasquil; la chicha; y la artesanía en fibra vegetal.

En lo religioso la figura del Chaman fue una figura muy importante, dadas sus características en el cuido del alma, la enfermedad y la muerte y rendían culto al Sol y a la Luna, para lo cual, construían altares y montículos de piedra.

domingo, 27 de enero de 2019

Los huetares en Belén 1


El Cantón de Belén fue habitado por el grupo indígena Huetar perteneciente al reino del Cacique Garabito y que para los estudios correspondientes se le ubica en  la región arqueológica central.

Quienes habitaron esta zona se ubicaron cerca del Río Segundo y lo hicieron en entre los años 700 d. C. y 1.200 d. C. Se presume que vivían en palenques, donde se acomodaban padres, hijos, abuelos y tíos y la distribución del espacio sin confirmar, aparentemente estaba regida por un jefe.

Se considera que ubicaban las casas alrededor de una plaza, organizados cada 200 metros aproximadamente, conforme al patrón localizado en los terrenos de Intel.


sábado, 12 de enero de 2019

Sitio La Asunción (H-102 LA)[1]


Este sitio se caracterizó por presentar unos rasgos culturales muy similares a los registrados en los sitios La Rivera, Cenada y Cariari, por lo que se presume de una ocupación intensiva y un sitio multicomponente dado que los  estudios determinaron objetos que abarcan desde la Fases Pavas, Curridabat y que alcanzó su mayor desarrollo en la fase Cartago.

Tumba hallada en el Sitio la Asunción
Se hallaron pisos de arcilla, tumbas de botella y tumbas marcadas con pequeños túmulos de cantos de río, pozos de almacenamiento, basureros  característicos de la Fase Pavas, lo que hace presumir que en dicho territorio existió una cantidad importante de población e intensivo uso del suelo en actividades agrícolas. Aunque también se también observaron materiales cerámicos que corresponden a las fases Curridabat y Cartago. 

Tal y como se indicó existen otros sitios que han sido objeto de estudio, los cuales pese a brindar alguna luz respecto de nuestra historia, no son tan relevantes en información como si lo han sido la Ribera y La Asunción.

Manos de moler


Cabeza de flecha



[1] Informe evaluación arqueológica Sitio La Asunción H-102 LA, Tatiana Hidalgo, dic. 2004

jueves, 10 de enero de 2019

Hallazgos en Intel


De la evaluación arqueológica que realizó el Museo Nacional en la zona de Intel[i], se reveló la existencia de restos precolombinos, que demuestran ocupaciones a lo largo de 3.000 años y que se trató de una zona habitacional ubicada en la región arqueológica central, la cual fue habitada por el  grupo indígena huetar , estimandose que la ocupación más intensa se dio entre el año 700 d.C. hasta el 1.200 d.C.

En dicho sitio se recuperaron 31 artefactos completos y gran cantidad de piezas sueltas. Una de las vasijas posee pintura de varios tonos (policromada) y es típica de la región de Guanacaste, lo cual hace pensar a los arqueólogos que existió un fuerte intercambio entre esas dos zonas.

También se ubicaron restos de ocho viviendas que presentaban formas cuadrangulares y circulares, y dentro tenían áreas para tumbas. Así como cuatro cementerios. 100 tumbas con objetos, de los cuales 826 objetos estaban completos o semicompletos y 300 cajas con fragmentos de vasijas, semillas, piedras, carbón y tierra.

Al respecto se plantean dos hipótesis a raíz de esos hallazgos: una, que se dejaban alimentos en las tumbas para el viaje al más allá; la otra, que se seguía un patrón definido de construcción.

Fotos Departamento de Antropología e Historia Museo Nacional



[i] Fuente: Ifigenia Quintanilla. Jefa del Departamento de Antropología e Historia del Museo Nacional. [i] ttp://wvw.nacion.com/viva/1998/febrero/02/portada.html


Barners Tras las Huellas del Pasado